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(15-02-2025) VALLINES (2.145 m.) desde la carretera del puerto de San Glorio - Macizo del Coriscao - Montes de León

Retornamos a la zona de San Glorio con la intención de visitar a un viejo amigo, el pico Vallines.

Bajamos el puerto de San Glorio hacia su vertiente leonesa y aparcamos como 1 km antes de llegar a Llánaves de la Reina, a pie de carretera, junto a una gran roca.

Nos echamos las motxilas a la espalda y recorremos unos 70 metros en subida por la carretera (en dirección a la cima del puerto) hasta encontrar a nuestra izquierda una pista que se desciende suavemente.

Acabamos de entrar en el Valle de Culebrejas.

El ascenso en dirección al Vallines lo realizaremos ganando altura por la parte derecha del valle, mientras que el camino de regreso discurrirá por el fondo del mismo.

La pista nos lleva hasta esta bifurcación donde giraremos a la derecha.

Unos metros más adelante la pista hace un giro brusco hacia el oeste.

Después de unos días jodidos hoy toca disfrutar, amigo.

Dentro de unas horas cerraremos en este punto la circular de hoy, pero de momento toca afrontar la subida por el sendero abierto entre el brezo.


El camino por el que ascendemos confluye más arriba con la pista que queda señalada en la foto.

Pleno febrero y la zona de San Glorio y la Sierra de Orpiñas prácticamente desprovistas de nieve, un invierno más.

Estamos ya en la pista.

Jose y Luis de charleta, con las primeras cimas del puerto de San Glorio en dirección a Peña Prieta (Alto del Portillo de las Yeguas, Robadoiro y Cubil de Can) a sus espaldas.

Un croquis para ubicarnos: 

Señalado con una "X" amarilla queda el punto donde confluyen el punto donde confluyen tanto nuestro camino de subida de nuestra ruta de hoy (linea azul) como el de bajada (linea verde), así como la pista que viene recorriendo la parte alta del cordal situado al otro margen del Valle de Culebrejas (puntos amarillos).
La línea naranja indica el comienzo de la subida hacia la zona del Pozo Butrero y el Vallines.

Llegamos a dicho cruce y afrontamos el comienzo de la subida.
Ascenderemos prácticamente en línea recta en dirección al collado situado a la izquierda del Alto de la Cardosa.

Un poco antes de llegar a ese collado nos desviaremos a la izquierda.

Hemos hecho el giro y aunque entre la nieve y el brezo el sendero hoy no es nada evidente, conocemos la subida y sabemos que vamos bien.

La travesía lateral que estamos realizando realizado nos llevará a pasar por ese pequeño collado que señalado con flecha azul

Ahora toca una corta pero intensa pala.


Teniendo el Vallines al fondo la línea a seguir es evidente.

Continuamos en dirección al estrechamiento cercano al Pozo Butrero.

El estrechamiento y la situación del Pozo con respecto a este.

Eh, ni un paso más!!  A almorzar algo antes de continuar.

Ahora ya sí, prosigamos...

Una pequeña rampa nos lleva a los pies del Pozo Butrero, cubierto completamente por la nieve.

El grupo disfrutando de las vistas al borde del pequeño lago con el Coriscao al fondo.

Del Pozo Butrero seguiremos esa línea para ascender hacia lo alto del cordal que nos llevará hasta el  Vallines.

NOTA: si encontráis el tramo en estas condiciones es mejor optar por realizar el ascenso por el fondo del Valle que quedaría oculto a la derecha de la foto. Es la ruta por la que optamos nosotros para descender, así que si queréis verla...seguid leyendo.


Aquí se puede apreciar el estrechamiento por donde hemos entrado en esta zona, la corta subida hacia el lago y después el comienzo de la ascensión hacia el cordal

En los primeros metros de la subida vamos a encontrar ninguna dificultad, pero a medida que vamos ascendiendo la cosa se complicará un poco, puesto que tendremos que superar una zona de roca heladas donde habrá que poner todos los sentidos.

Nos encontramos en esa zona y se puede distinguir claramente el hielo aflorando entre la poca nieve, así como la inclinación del terreno.

Lo que desde abajo no parecía ofrecer ninguna dificultad, está resultando ser un terreno en el que hay que ir ascendiendo muy concentrado y buscando las mejores opciones para no llevarse un susto.

Una vez superada esa zona de rocas el hielo desaparece y la ascensión se vuelve mucho más cómoda.

Silvia disfrutando de la panorámica sobre las cumbres de la zona de Peña Prieta.

Continuamos ascendiendo hacia la cresta.

A tiro.

Jose con el Macizo Central de Picos de Europa al fondo.

Sobre el cordal cimero.


El Vallines espera.

Luis con el Macizo Occidental de Picos de Europa en último plano y el Macizo Central a la derecha.

Aunque pueda parecerlo esa no es la cima del Vallines, es su antecima.

Superada esta, tan solo nos queda recorrer los últimos metros de cresta.

Los encontramos desprovistos de nieve y, por lo tanto, también de dificultad, pero en caso de pillarlos nevados o con hielo la cosa cambiaría bastante.

La cima del Vallines (2.145 m.) y las espléndidas vistas que ofrece hacia la vertiente leonesa.

Foto de grupo en la cima: Jose, Terese, Luis N., Silvia, Javi y Luis A.

El gélido viento no nos permite mucho rato de la cumbre, así que enseguida comenzamos a descender, deshaciendo lo andado.

Bordeando la antecima por la derecha.

Antes de que quede oculto, me paro y me giro hacia atrás para observar el tramo que separa la cima del Vallines (oculta a mi derecha) del Alto de la Quebrantada.

Llegamos al final del cordal y, siguiendo nuestras mismas huellas de ascenso, continuamos descendiendo.

El camino de subida no nos parece el mejor para bajar, asi que optamos hacer una diagonal en dirección a la base de la pared de la antecima del Vallines para posteriormente girar hacia el fondo del valle.

El punto donde hemos abandonado la cresta y dónde hemos comenzado la travesía queda atrás.

Esta no presenta ninguna dificultad, resultando mucho más cómoda y segura que la ruta de ascenso.

Ahora solo tenemos que ir buscando el mejor terreno para descender hacia el fondo del valle que tenemos delante.

Llegados a la parte baja del valle me giro para hacer una foto con la que podemos hacernos una más clara de la línea seguidas en la subida y en la bajada.

Insisto en que, en caso de encontrar las mismas condiciones que nosotros hemos encontrado, es mejor y más seguro realizar tanto el ascenso cómo el descenso por el camino de bajada que hemos utilizado nosotros (línea roja).

Continuamos el descenso.



Vamos a dar a la pista justo en el punto donde donde confluyen varios caminos.

La flecha azul indica la pista por dónde hemos llegado a este cruce en la subida de hoy desde la carretera del puerto. 
La flecha verde indica el acceso a este punto si se sigue la pista que, prácticamente desde Llanaves, recorre el cordal que tenemos enfrente señalado con la línea verde (ver Ascensión al Vallines - 2016).
La línea amarilla qué desciende hacia el Valle de Culebrejas será nuestro camino de descenso.

Cruzamos la pista y encontramos una zona de escobas altas, las cuales iremos sorteando tomando siempre de referencia el despejado terreno del fondo del valle.

Pasando a la altura del Refugio situado en la Majada de los Cantos.

Poco después accedemos a la pista.

A nuestra izquierda aparece la carretera del Puerto de San Glorio.

Últimos metros de pista antes de llegar al asfalto, con las paredes del Ramalín y el Pico de la Calar (techo de la Sierra de Orpiñas) sobre nuestras cabezas.

De ahí al coche, del coche a la ducha, y de la ducha al asador Llorente, a cumplir nuestra tradicional cita con el cochinillo de este templo de la gastronomía lebaniega, capitaneado por nuestro amigo Mario.



DATOS DE INTERÉS (Orientativos)

Distancia recorrida:  11,3 kilómetros.

Tiempo ascenso:  2 horas y 16 minutos (sin contabilizar paradas).

Tiempo descenso:  1 hora y 44 minutos (sin contabilizar paradas).

Desnivel positivo acumulado:  765 metros.

WIKILOC (enlace para ver mapa y descargar track GPS): 

DESCARGAR solo TRACK GPS

MAPA DE LA RUTA (pinchar sobre el recuadro del ángulo superior derecho para ampliar)